«Sniace lo ha cerrado Pedro Sánchez. A ver qué hace ahora Revilla», dice el PP

Para los populares, «Sniace lo ha cerrado Pedro Sánchez». «A una empresa con serias dificultades de viabilidad le ha dado la puntilla una normativa del Gobierno del PSOE, que se ha especializado en maltratar a sectores enteros, como llevamos advirtiendo muchos meses. Esta es otra consecuencia de las políticas nefastas de Sánchez, que ha sustituido una normativa aprobada por el PP que garantizaba la viabilidad de la planta de cogeneración de Sniace por otra que la hace inviable, puesto que supone unas pérdidas que la empresa cuantifica en 9 millones», valoró Buruaga.

Desde Ciudadanos, por su parte, consideraban que «el cierre es la puntilla de la industria y un certificado de defunción para la cuenca del Besaya». Su portavoz parlamentario, Félix Álvarez, criticó que la «incompetencia» del Gobierno central y la «inoperancia» del de Revilla pueden llevar a Sniace «a un callejón sin salida». Para Álvarez, el recorte retributivo a la producción de energía eléctrica del Ministerio de Transición Ecológica provocará que Sniace «no sea, desgraciadamente, competitiva», por lo que ha exigido al Gobierno de Cantabria que «se plante» ante Sánchez. «Me pregunto por qué no se pueden aplicar las medidas que ya se aplican en Francia o en Alemania para rebajar el coste de la energía». Además, pidió a Revilla que se deje de «zarandajas» y se ponga «a trabajar».

«Hay que esperara ver qué plantean los acreedores. Aunque la Ley Concursal prevé una liquidación automática en caso de incumplimiento del convenio, si los acreedores no lo instan, se pueden encontrar otras vías», anticipaba Cristóbal Palacio (Vox) desde un punto de vista más técnico. «Es más triste -añadía- porque Sniace ha hecho un esfuerzo enorme de inversiones para adaptar su actividad a los nuevos estándares medioambientales». Y, al hilo de esto, achacaba «el empujón final al precipicio», al «cambio regulatorio impulsado por el Gobierno de Sánchez».

Mientras, los dos sindicatos mayoritarios en Cantabria, UGT y CC OO, se vieron ayer «desbordados» por la «triste noticia». Mariano Carmona, secretario general de UGT, destacó que en «Cantabria nos estamos quedando sin industria», lo que se debe en gran parte a las medidas que se están tomando respecto a la energia. «No es una transición justa, sin tiempo de adaptación y con mucha inseguridad jurídica para los que quieren adaptarse» y fondos solo para el carbón y la Europa del Norte. Por su parte, Daniel San Miguel, responsable de Industria de CC OO, criticó la gestión de Sniace y aplazó para hoy una valoración en más profundidad tras analizar la complicada situación con los delegados sindicales y después la reunión convocada por el consejero de Industria, Francisco Martín.