«Que pasen los periodistas»

Entre las actuaciones destacadas en esa época se encuentra la inauguración de la estación de autobuses de Santander, fruto de su colaboración con el Gobierno de Cantabria presidido por Ángel Díaz de Entresotos. Unas relaciones que ni mucho menos fueron cordiales debido a las tensiones entre las dos Administraciones. La fuerte personalidad de Hormaechea provocaba que desde el Ejecutivo cántabro se aludiera a problemas de competencias.

Los plenos de la Corporación eran todo menos aburridos. Había que acudir a las sesiones preparados para citas maratonianas o para facilitar noticias de primera página. Los enfrentamientos verbales con el Grupo Municipal Socialista eran frecuentes y más de una vez la Policía Municipal, por orden del alcalde, sacaba en volandas al portavoz socialista, Antonio Lombardo.

El amor de Juan Hormaechea por los animales le llevó a crear el mini zoo de La Magadelana con un recinto para leones que ahora ya no existe y fue el germen de lo que hoy es una de las mayores ofertas turísticas de Cantabria, el Parque de la Naturaleza de Cabárceno. Una idea que le surgió durante un viaje a África, continente que visitaba a menudo.

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