La Científica concluye la inspección del piso del castreño decapitado

El perro Marley, que esta semana colaboró en la búsqueda de restos biológicos, hoy ya no ha estado por allí durante los últimos trabajos policiales en la casa, uno de los principales focos de la investigación en el caso del castreño decapitado presuntamente por su pareja. Ahora, la prioridad es encontrar el resto del cuerpo para proseguir con las pesquisas del crimen.

Terminado el trabajo en el piso, la búsqueda continúa en el vertedero de Meruelo. Esta mañana se ha personado en el vertedero un coche camuflado de la Guardia Civil con tres agentes dentro, que han permanecido en el interior de las instalaciones durante una hora aproximadamente. Después, ha llegado una furgoneta de atestados del Cuerpo, que ha estado allí unos cinco minutos, aunque no ha trascendido el motivo ni el resultado de la visita.

Además, la investigación se extiende al resto de propiedades de Jesús María Baranda, con la búsqueda de pruebas en unos terrenos que poseía en el barrio de Helguera, en Sámano. El primo carnal de Baranda, Carlos Ricondo, es quien custodia estos «pequeños» prados cuya extensión mayor no supera los 1.200 metros cuadrados, y ha señalado a Efe que en estos terrenos no ha habido movimientos de tierra y cree que «no hay nada».

«Estamos a la espera de que nos llame la Guardia Civil para ir a inspeccionarlos, porque por protocolo querrán investigarlo todo», ha añadido Ricondo, quien además asegura que la detenida desconocía el lugar exacto donde se encuentran estas fincas.