El PRC, Ciudadanos y Vox salvan al PP de Santander de la reprobación por el contrato de las basuras

El de hoy ha sido un pleno extenso, en el que los contratos públicos municipales se han llevado gran parte del tiempo, ya que Saro también presentó una iniciativa para que el Ayuntamiento estudie la viabilidad de recuperar el control de los servicios que presta a los ciudadanos que tampoco ha obtenido luz verde. Los votos de la reprobación han quedado así: 13 en contra (PP más Ciudadanos), ocho a favor (PSOE y UxS) y la abstención de los cinco ediles del PRC. El de Vox no votó.

Daniel Fernández ha lamentado que el equipo de gobierno no dé a la oposición toda la documentación que esta requiere sobre el conflicto con la concesionaria de la limpieza viaria y la recogida de residuos y ha resumido sus quejas diciendo que la prestación se adjudicó con una baja del 20% pese a que limpiar la ciudad da cada vez más trabajo, «Santander está sucia en todos los barrios» y «hace mucho que el PP ha perdido el control de la ciudad».Ha calificado el 'caso basuras' como una «crisis política de enormes y gravísimas irresponsabilidades» de los gobernantes de la ciudad que no habrían «fiscalizado a la adjudicataria de forma diligente».

Fernández ha estimado que el problema «va para largo porque, como dijo ayer Santiago Díaz, presidente de Sadisa (el grupo de Ascán-Geaser) esto no tiene buena pinta». También ha remarcado que no le convence el paso de la rescisión del contrato. Aquí ve una decisión «para lavar la imagen del PP de Santander, cuando lo que hay que hacer es tener limpia la ciudad».

Solo Saro ha secundado su discurso, yendo incluso más allá que el propio portavoz socialista al apuntar que la dejación de funciones de los responsables municipales quizá hasta puedan ser objeto «de reproche jurídico». También ha indicado «lo feo estéticamente» que queda que la empresa que tendría que haber controlado el cumplimieento de los pliegos -y que no lo hizo- acabara contratando como asesor externo al exalcalde Íñigo de la Serna. Además, le parece cuestionable la relación del exconcejal Quirós con Ascán, firma de la que había sido empleado.

Pero ni uno ni otro han convencido al resto de grupos para subirse al carro de la reprobación. Los regionalistas -que, por cierto, hoy han logrado el visto bueno del PP a tres iniciativas suyas- consideran que «el reproche más importante a los populares se lo han hecho los vecinos con sus críticas» en los últimos tiempos. José María Fuentes-Pila, su portavoz, no se ha mostrado partidario de censurar a personas que no estaban presentes para defenderse, por lo que ha preferido quedarse en la crítica «política».

Javier Ceruti, socio del PP en el Ayuntamiento, ha afirmado que «está claro que no hubo voluntad política de hacer que se cumpliera el pliego del contrato» y que tampoco «hubo defensa del interés público, algo que merece ser estudiado. Hemos impulsado en la medida de nuestras fuerzas el siguiente paso, que es la resolución del contrato» y ha señalado que quiere transmitir el mensaje «a los contratistas de que se les va a exigir lo que pone en los pliegos». «Nosotros no podemos reprobar, es evidente. No estamos para alimentar hogueras partidistas, sino para solucionar problemas», ha justificado antes de rechazar extender «un manto de culpabilidad sobre todo el mundo».

Por su lado, la alcaldesa Gema Igual ha reconvenido a los socialistas por la «irresponsabilidad de su moción» -«porque acaban de demostrar que les urge más reprobar que documentarse»- y ha respondido a las veladas amenazas de la empresa concesionaria con un «a mí no me preocupan». Los populares, ha añadido, «tenemos muy por encima la capacidad de servicio publico y el compromiso con los santanderinos. Frente a su irresponsabilidad, nuestra responsabilidad, frente a sus reprobaciones, nuestras soluciones». También ha agradecido a Fuentes-Pila su sensibilidad con quienes ya no están en corporación.