Dalianah Arekion: «Bam-Bam hace que vuelva a sentirme como una niña»

-¿Quién es Bam-Bam?

-Un gatito que adopté hace tres años siendo aún un cachorro. Mi pequeña pantera.

-¿No se llamaba así el hijo de Pablo y Betty Mármol?

-¡Sí! ¡Me encantan 'Los Picapiedra'! ¡Y me gusta ese nombre! Era ideal para él.

-¿Y dice que lo adoptó?

-Siempre he sido proadopción. Las protectoras están desbordadas de animales que necesitan un hogar donde poder dar todo su amor incondicional. Para mí es la primera opción. Tenemos que animar a nuestros conocidos a adoptar antes que a comprar.

-¿Ya había tenido animales?

-Sí. Una perra llamada Brisa. Era puro amor y pura ternura... Falleció hace un par de años y no sabe lo que la echo en falta. Con ella descubrí cuánto amor puede transmitir un animal y cuántas cosas puede llegar a enseñarte.

-¿Qué le aporta Bam-Bam?

-Bam-Bam me aporta compañía, paz y amor. Mucho amor. Y cuando juego con él o cuando simplemente se acurruca en mi tripa o entre mis piernas hace que vuelva a sentirme como una niña.

-¿Cuál es su estatus familiar?

-Es un compañero de vida. Un compañero siempre dispuesto a dar amor sin esperar nada a cambio.

-Si el perro es el mejor amigo del hombre, ¿el gato es el mejor amigo de la mujer?

-No, no lo creo así. Para nada. Tanto los perros como los gatos son el mejor amigo que una persona puede llegar a tener sea del género que sea.

-Si fuera posible cruzar a un hombre con un gato, ¿mejoraría el hombre y se deterioraría el gato?

-Jajaja. ¡Menuda pregunta! Creo que es la primera vez que me la hacen.

-Tómese su tiempo.

-Mire. Creo que en realidad ambas especies mejorarían... ¡Pero sobre todo el hombre! Jajaja.

-¿No le da envidia que su gato pueda comer según sus necesidades?

-Pues sí, la verdad. En eso le envidio mucho.

-Usted que cultiva el cuerpo, ¿cree que aprobaría un examen sobre el lenguaje corporal de Bam-Bam?

-Yo creo que sí, aunque si le soy sincera a veces Bam-Bam hace lo posible por llamar mi atención comportándose de manera rara. Pero estoy segura de que obra así para que le haga caso cuando estoy haciendo otra cosa.

-Circula por Internet una fotografía suya desfilando en Barcelona con un perro entre sus brazos.

-¿Ajá?

-¿Fue una traición a su gato?

-¡No! Yo jamás traicionaría a Bam-Bam. ¡Nunca! Esa fotografía es de hace mucho tiempo y, la verdad, guardo un recuerdo muy bonito de aquel cachorrillo.

-Usted ha compartido pasarela con Irina Shayk, que también es exótica, también es modelo, también es gatuna... ¿Aquí hay gato encerrado?

-Jajaja. Puede ser. Puede ser. Para mí, Irina es un referente y me encanta que comparta el amor y la sensibilidad por los animales.