Carrera por la permanencia

Al menos llegan a la recta final con opciones. Muchas. Y eso es mucho más de lo que se vivió en los últimos esporádicos pasos por la categoría de plata en la época más negra en lo deportivo, que en lo social es otro asunto, de la historia verdiblanca.

Hoy se reanuda todo. Y la permanencia «también es algo histórico», como decía el viernes José Alberto, tras la larga travesía verdiblanca por el desierto. El Racing parte con ventaja en una liguilla previsiblemente de tres (con Málaga y Ponferradina) cuyo campeón se llevará el premio de seguir un año más en LaLiga, aunque si los verdiblancos ganan esta tarde pueden meter en la pelea al Sporting -se colocarían a un punto- y al Mirandés, que recibe a la misma hora al Burgos.

Han comenzado los de José Alberto con una renta de cinco puntos más la diferencia particular de goles. Un buen colchón, aunque falta comprobar cómo la terminan. El problema, que salvo la visita la próxima semana de un Ibiza poco menos que descendido su calendario es peor. Comenzando por el Granada, rival de esta tarde a las 18.30 horas. Al menos le sucederá el viernes, también en casa, la visita del virtualmente descendido Ibiza.

Aunque el partido ante los baleares constituye, salvo paparda, un salvavidas, el de hoy puede marcar tendencias. Así lo interpreta el entorno, como se comprobará en la fiesta previa, preparada entre la expectativa y la incertidumbre. Tanto que Fausto Tienza ha pedido al racinguismo que tenga la misma confianza que el vestuario, que al parecer es mucha. Toda. Pero el vestuario sabe que el hincha medio está escaldado tras más de una década de decepciones y recuperaciones en falso. Una década ominosa y más larga de lo que dice el calendario que comenzará a finalizar si el club se consolida al fin en Segunda con una permanencia que parecía encarrilada hace un mes pero que no termina de sellarse.

Los verdiblancos saldrán al campo sabiendo ya lo que han hecho sus perseguidores. Con esa ventaja o con esa presión. Y con el cabreo de su entrenador, que no quiere fijarse en lo que hacen los demás ni que se hereden ansiedades de otras temporadas, de otros fracasos. «Nosotros a lo nuestro», es su consigna. Quiere aglutinar al racinguismo y de paso lanzar presión al entorno, como hizo en una rueda de prensa previa al partido en la que pidió «respeto» a los árbitros tras doce expulsiones y unas desquiciadas intervenciones del VAR que ya escuecen.

La Ponferradina cayó ayer frente al Andorra, mientras que el Málaga visita a las dos de la tarde al ya virtualmente desahuciado Lugo, que cierra la clasificación. Ocurra lo que ocurra, el Racing se mantendrá en puestos de permanencia al final de la jornada, pero su renta puede ser de solo dos puntos, en el peor de los escenarios.

Con este contexto, el Granada de Sergio Ruiz, que tiene esta tarde difícil la titularidad, no es el mejor rival posible para sumar aunque su rendimiento a domicilio no sea el de Los Cármenes. Segundo y en plena pugna con el Eibar por el liderato, necesita además los puntos para mantener su ventaja en el sprint que protagoniza con el Alavés y Las Palmas, que también buscan esa segunda plaza que asegura el ascenso directo. Pero los verdiblancos han mostrado en los últimos tiempos mayor fortaleza en unos Campos de Sport que presentaran, previsiblemente, una gran entrada, con lo que no deben dar nada por perdido.

Llegan los cántabros con bajas. El primer cambio verdiblanco, el más obvio, es el de la portería. Jokin Ezkieta, que tuvo que afrontar durante setenta minutos la papeleta de defender en La Romareda la portería de un Racing con dos jugadores menos, será titular por primera vez en Liga. Miquel Parera debe cumplir su partido de sanción y en el banquillo le guardará las espaldas Germán Fernández, portero del Rayo Cantabria pero en la dinámica del primer equipo desde hace ya dos temporadas.

El club decidió el verano pasado buscar un guardameta de garantías que pudiera competir por el puesto con Parera y cubrir con solvencia cualquier eventual baja del mallorquín. Con ese objetivo llegó Ezquieta desde el Athletic y ahora tiene la oportunidad de demostrar el porqué de su fichaje mientras Germán sigue a sus 22 años esperando su oportunidad de consolidarse en la primera plantilla.

La lesión de Rubén Alves, que estará al menos dos semanas de baja (el Racing terminó con ocho el partido de Zaragoza) obliga a otro cambio. Aquí la jerarquía está clara. Hace dos semanas, cuando estuvo sancionado, su sustituto fue ya Pol Moreno y José Alberto repetirá la fórmula. Es el tercer central de la plantilla y así se ha dejado ver esta semana en La Albericia, donde ha ensayado como pareja de Germán en el eje de la zaga.

Y es que el técnico ya ha dejado claro que tiene el once decidido. Otro asunto es que lo haya dejado ver. La recuperación de Marco Sangalli le hace propietario de la banda derecha en detrimento de un Jordi Mboula ya listo para reaparecer, pero aún sin ritmo tras más de un mes inactivo. Si algunas de las ausencias con las que cuenta el asturiano son intrascendentes, la del catalán es muy sensible. Era el máximo goleador hasta su lesión y desde entonces se han sucedido futbolistas en su puesto sin que ninguno de ellos convenciera al técnico, o al menos sin que pudiera repetir. En el caso de Sangalli, eso sí, por lesión.

Para la tercera baja forzada, la de Íñigo Sainz-Maza -también expulsado en La Romareda- se abren más alternativas. Una es devolver a Juergen a la posición de mediocentro como acompañante de Aldasoro. Otra, que el hispanocolombiano continúe jugando por detrás del delantero y sea Fausto Tienza, un centrocampista con características más defensivas, quien acompañe al vasco como volante verdiblanco.

También en la delantera se ha reservado José Alberto una incógnita, aunque lo más probable es que repita el planteamiento de Zaragoza. La suplencia de Baturina, que ya se barruntaba hace un par de semanas, se concretó en Zaragoza, donde el croata cedió su puesto a Matheus. El cambio no tuvo el efecto deseado, pero aquel partido duró de facto veinte minutos, los que tardó el Racing en quedarse con nueve. Ahora el asturiano debe decidir si mantiene al brasileño como 'nueve' o si por el contrario regresa, en la medida de lo posible, al esquema que mejores resultados le dio hasta que el equipo entró en una de esas múltiples crisis, o minicrisis, que se atraviesan a lo largo de la temporada.

Los nazaríes, que ya están en plena fase de renovaciones, presentarán, previsiblemente, un once muy similar al que ganó la semana pasada a la Unión Deportiva Las Palmas. Es el estilo de Paco López, que ha conseguido revitalizar al equipo desde que sustituyó en el banquillo a Aitor Karanka tras la 15ª jornada, cinco antes de que José Alberto tomara el relevo a Guillermo Fernández Romo.

Melendo arrastraba molestias, pero se ha entrenado con normalidad y en principio no debe tener problemas para ser titular en el interior derecho. Más difícil lo tiene Njegos Petrovic, cuyo edema en el gemelo le ha hecho trabajar con mucha más precaución, incluso con sesiones de bicicleta estática. Pol Lozano, titular en los cuatro partidos anteriores, es uno de los candidatos a ocupar el puesto del serbio si finalmente no está en condiciones de jugar, pero también Sergio Ruiz compite por el puesto en el partido de su regreso a los Campos de Sport.

Pese a las bajas de Erick Cabaco, Ricard Sánchez, Jorge Molina y Rubén Rochina, estos dos ya descartados hasta final de temporada, el técnico nazarí está en disposición de repetir el once que ganó la semana pasada a la Unión Deportiva Las Palmas, si bien el renqueante Perea puede ser suplente.

Esta semana ha entrenado con el primer equipo el otro cántabro del club nazarí, Martín Solar, que cumple su segunda temporada en el Granada Deportivo de Segunda RFEF tras abandonar el Racing. con el que llegó a jugar en la extinta Segunda B. El santanderino se ha quedado finalmente fuera de la lista y sin la oportunidad de volver a pisar el césped de los Campos de Sport. Esos mismos que quieren ver esta tarde a su equipo aferrarse definitivamente a la permanencia.