«Yolanda Díaz logró resolver en 24 horas un conflicto que se alargaba demasiado»

-¿Por qué ha sido necesaria la intervención del Gobierno de España en un conflicto local como la huelga del metal de Cantabria?

-En realidad, creo que este conflicto lo han solucionado los empresarios y los trabajadores poniéndose de acuerdo en un convenio que es decisivo para la economía cántabra. Por tanto, la solución al conflicto ha venido de la mano de un acuerdo que todos deseábamos. La intervención del Ministerio deriva de la petición ya conocida de las organizaciones sindicales a la vicepresidenta segunda del Gobierno -Yolanda Díaz- y nos hemos limitado básicamente a ayudar en lo que podíamos para que ese acuerdo se pudiera producir. Lo importante no es si es Madrid, Santander, Cantabria o España, sino que empresarios y trabajadores tras unas jornadas muy duras de huelga han alcanzado un acuerdo en el que han puesto un punto de equilibrio a un sector neurálgico para la economía cántabra y la economía española.

-¿Cómo se veía el conflicto desde la distancia y óptica que aporta el Ministerio de Trabajo?

-Desde el Ministerio los conflictos se ven siempre con normalidad y con preocupación. Forman parte de la cotidianidad de las relaciones laborales. En muchas ocasiones son innatos a los procesos negociadores. Pero, obviamente, cuando los conflictos se alargan en el tiempo y las jornadas de huelga se suceden, sobre todo cuando no hay solución a corto plazo, es motivo de preocupación para el Ministerio, como lo es para el Gobierno cántabro o el conjunto de las administraciones. Naturalmente, como no podía ser de otra manera, desde el Ministerio seguimos con atención todos los conflictos laborales. Es básicamente a lo que se dedica un Ministerio de Trabajo como el nuestro, y no se puede dudar de la relevancia que un sector como el metalúrgico en Cantabria tiene en todo el conjunto de la economía nacional, no sólo en la regional. Además, es un sector muy puntero.

-Menciona la petición de mediación del pasado sábado por parte de CC OO, UGT y USO. ¿Hubo una labor previa antes de ese comunicado conjunto de la representación social?

-Bueno, no. Nosotros estábamos siguiendo como de costumbre el conflicto a través de la información y sabiendo cuáles eran las novedades. Pero no. El Ministerio, hasta que no recibió la petición de estas tres organizaciones sindicales, no había realizado acción alguna porque, entre otras cosas, estaba el Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales (Orecla) trabajando extraordinariamente bien para encauzarlo.

-¿Ha habido algún tipo de coordinación con el Ministerio de Industria, que desde el inicio de la huelga también estuvo pendiente del conflicto y manteniendo interlocución con el Gobierno de Cantabria y las partes que negociaban en la mesa?

-Bueno. El Gobierno de España siempre está coordinado y este caso tampoco es una excepción. El Ministerio de Trabajo aportó su experiencia negociadora. La intermediación de la vicepresidenta segunda y el contacto permanente con el conjunto de interlocutores sociales. Afortunadamente, con buen resultado. Creo que la intermediación de la vicepresidenta segunda del Gobierno logró que en 24 horas se pudiera resolver un conflicto que se estaba alargando demasiado en el tiempo.

-Precisamente, ¿cuál ha sido el peso específico de Yolanda Díaz en esa intermediación del lunes para desencallar la negociación, sobre todo de una forma tan rápida ante un aparente bloqueo del proceso?

-Creo que, en primer lugar (piensa), la experiencia negociadora de la vicepresidenta segunda es conocida. Es una ministra que ha hecho del diálogo social una de las banderas de su gestión. Toda la experiencia puesta en este conflicto ha hecho que la intermediación fuera exitosa y se lograra resolver. Todo el bagaje negociador puesto para resolver un conflicto que lo importante era que pudiera solucionarse.

-¿Cree que podría haberse arreglado antes el problema?

-No tengo criterio para decirlo. Pienso que todas las partes implicadas han hecho todo lo posible para que se resolviera cuanto antes. La intervención del Ministerio ha ido en esa misma vía. Es cierto que, cuando no se resuelve, hay que buscar salidas alternativas que culminen en un acuerdo.

-¿La buena sintonía de Díaz con Comisiones Obreras ha allanado este desenlace favorable?

-No hay una especial sintonía con CC OO. El Ministerio tiene buena sintonía con todas las organizaciones sindicales en su conjunto. Tenemos una magnífica relación con UGT y, en este caso, magnífica relación con USO. Debo decir que las relaciones con la patronal también han sido adecuadas y fluidas. Esa ha sido otra de las claves.