Premio BM Supermercados a la Mejor Industria Agroalimentaria
Alberto López: «Nos apoyamos en las personas que viven y trabajan aquí»
VII PREMIOS ALIMENTOS DE CANTABRIA ·
La fábrica Nestlé de La Penilla es referencia en la región por su capacidad productiva, su creación de riqueza y empleo y su compromiso con el desarrollo local y rural
La de Nestlé y Cantabria es una de esas relaciones largas y consolidadas llenas de hitos. Instalada en 1905, la fábrica de La Penilla fue la primera de la compañía en España. Una decisión basada en unas estratégicas vías de comunicación en la región, así como en la notable capacidad lechera y la gran experiencia ganadera no solo del entorno de Santa María de Cayón sino de toda Cantabria. «Se trata de una de las primeras fábricas que la compañía puso en operación fuera de Suiza, cuando todavía era una empresa local», evoca su director, Alberto López Caballero, quien lleva 32 años ligado a la empresa.
Ahora, más de un siglo después, el centro de producción de Nestlé en La Penilla es referencia en la región por su capacidad productiva, por su creación de riqueza y empleo y por su compromiso con el desarrollo local y rural de Cantabria. «Desde el principio, la fábrica se ha apoyado en las personas que viven y trabajan en este entorno, convirtiéndose en un motor impulsor de la economía y del empleo de la región».
Y es que por sus instalaciones «han pasado generaciones de familias manteniendo, en la actualidad, un buen nivel de contratación en la región, ya que nuestra actividad está en continuo crecimiento», asegura su director. En concreto, en la actualidad trabaja en el centro cántabro un promedio de plantilla de unas 900 personas.
Valor compartido
Pero el empleo directo no es la única línea estrategia que convierte a Nestlé en herramienta de impulso para Cantabria. Desde sus instalaciones en Santa María de Cayón, colaboran en la formación e inserción laboral de jóvenes de las universidades y centros de formación profesional de Cantabria. «Asimismo, -enfatiza su director- ayudamos a ganaderos y agricultores en la recogida de leche y en el impulso de sus producciones y contamos con una red de empresas de servicios y transportes, que colaboran con nosotros en nuestro día a día, generando valor compartido y trabajo en equipo».
En este sentido López Caballero se enorgullece «de haber aportado calidad humana, esfuerzo, cultura de empresa y, a su vez, poder elaborar nuestros productos con las materias primas de calidad de la región, como la leche, o los recursos necesarios, como las personas».
En la atualidad, trabaja en el centro de producción cántabro un promedio de plantilla de unas 900 personas
Evolución y consolidación
Desde su instalación, la consolidación de la fábrica de La Penilla fue un proceso rápido. En apenas diez años, duplicó su capacidad de producción, pasando de los 140.000 litros de leche que procesó en su primer año de funcionamiento, a los 374.000 de 1914.
Una evolución que se ha mantenido a lo largo de los años y que la ha llevado a convertirse en lo que es hoy, «una de las fábricas con más peso en Europa», asegura su director. «La fábrica de La Penilla es una de las pocas que elabora una amplia diversidad de productos (multiproducto) y es un referente dentro del grupo Nestlé en algunas de las categorías que fabricamos».
Inicialmente dedicada a la elaboración de harina lacteada y, poco después, a la de leche condensada La Lechera, en 1928 comenzó la fabricación de chocolates. Desde entonces, el centro de producción cántabro ha ido incorporando distintas gamas de productos como cereales infantiles, cacao soluble, especialidades lácteas, masas refrigeradas culinarias o la reedición de la mítica tableta de chocolate Nestlé Jungly.
Asimismo, y a pesar de que «tradicionalmente hemos sido una fábrica con un carácter muy local», en la actualidad, exportan más del 40% de su producción a más de 35 países, entre ellos, Oriente Medio, Inglaterra, Francia, Italia, Alemania, Grecia y Portugal.
Su evolución, «imprescindible para mantener y optimizar nuestra competitividad», su constante apuesta por la modernización y digitalización y su consolidación son para López Caballero un claro reflejo de la confianza que la multinacional ha puesto siempre en su centro de Cantabria. «Cuando la compañía piensa en proyectos importantes, piensa en la fábrica de La Penilla y eso solo es posible gracias a nuestra cultura de trabajo en equipo, la confianza en el saber hacer de la gente que trabaja en el centro de producción y la fiabilidad y el 'expertise' de una fábrica como la nuestra».
El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a las vez.
Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Sesión cerrada
Al iniciar sesión desde un dispositivo distinto, por seguridad, se cerró la última sesión en este.
Para continuar disfrutando de su suscripción digital, inicie sesión en este dispositivo.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.