Ángel Luis Gómez Calle: «Cuando cambias de etapa en la vida, quizá valoras aún más estos premios»

Alcanzar la edad de jubilación en plenitud de facultades y con una trayectoria profesional y personal unánimemente reconocida solo puede sinónimo de satisfacción personal y un orgullo para la familia y amigos. Para muchas personas, este cambio de ciclo no significa más que un punto y a parte, porque las ganas de seguir «haciendo cosas», de seguir aportando un granito de experiencia y conocimiento a la sociedad se mantienen intactas. Precisamente en este escenario, es donde podemos situar a Ángel Luis Gómez Calle, profesor de la Escuela de Hostelería del IES Fuente Fresnedo y miembro de la asociación de cata Umami, a quien la organización y el jurado de estos Premios Alimentos de Cantabria ha querido reconocerle con un galardón «extraordinario» que solamente se otorga en casos muy especiales; en concreto, será la segunda entrega que se haga de esta distinción en siete años de trayectoria de los premios. La anterior la recibió el admirado y añorado Nacho Basurto.

La pasada semana, el mismo día que alcanzaba los 65 años de edad, Ángel Luis recibió una llamada de la organización de los Premios de Alimentos de Cantabria para comunicarle la concesión de este galardón. Lo que nació como una casualidad se convirtió en un regalo inesperado que, de algún modo, quiere reconocer la pasión y el entusiasmo que siempre ha puesto este profesor de formación profesional en la rama de servicios de hostelería en todo lo que hace en relación con los alimentos de Cantabria.

Ángel Luis es natural de Laredo (1957) y como tal ejerce. De carácter afable y de espíritu colaborativo, el desarrollo del ejercicio de su profesión y el compromiso evidenciado con los alimentos de Cantabria le han permitido completar un extenso círculo de amistades donde no faltan productores, restauradores, cocineros, profesores, representantes de las instituciones y antiguos alumnos, muchos de ellos hoy situados en la primera fila de la gastronomía regional.

A la hora de repasar su trayectoria, Ángel Luis recuerda que «tras concluir sus estudios de COU, me inicié en la hostelería, en establecimientos de Colindres y Noja, fundamentalmente. Me gustó el oficio y me animaron a estudiar al tiempo que trabajaba la titulación de técnico especialista en Hostelería y Turismo», precisamente en el instituto que ha sido su casa desde 1992.

Tras superar la oposición, sus primeros pasos en el ámbito de la docencia los dio en la antigua Escuela de Hostelería de Santander, ubicada en Candina. Después de tres años, volvió a su Laredo natal para incorporarse al Instituto Fuente Fresnedo, donde, además de dar clases y de acompañar a los alumnos en el camino hacia el mercado laboral, ha sido un referente en la puesta en marcha de iniciativas de divulgación y promoción de los Alimentos de Cantabria (quesos, anchoas, respigos...).

En enero de 2003 Ángel Luis participó en la creación de Umami, una asociación sin ánimo de lucro que desde entonces ha desarrollado infinidad de catas con el objetivo de generar cultura gastronómica. Nuevamente aquí, las mejores elaboraciones agroalimentarias de Cantabria han sido las principales protagonistas.

El 30 de junio será su último día como profesor y, sin ocultar una cierta añoranza, Ángel Luis reconoce que «me alegra este premio porque a todos nos gusta que nos reconozcan lo que estamos haciendo. Pero, como cuando ganó Messi los balones de oro, esto no es posible si no tienes a tu lado a un equipo, a los compañeros del Instituto y de Umami. «Cuando cambias de etapa en la vida, quizá valoras aún más estos premios, este tipo de reconocimientos. Pero seguiré haciendo cosas, tengo proyectos y ilusión».

• Temas
• Formación Profesional
• Colindres
• Laredo
• Noja
• Cantabria en la Mesa
• Gastronomía de Cantabria
• Quesos de Cantabria
• premio
• Hosteleria en Cantabria
• Alimentos de Cantabria