Los municipios costeros aguardan instrucciones

Las únicas pautas, publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE), dicen que «los bañistas deberán hacer un uso responsable de la playa, tanto desde el punto de vista medioambiental como sanitario», y aparte de exigir la instalación de cartelería informativa y recordar que hay que respetar la distancia de dos metros entre usuarios, no aporta mucho más. Habrá que aguardar a la aprobación, por parte de los ministerios de Turismo y Sanidad, del protocolo de prevención de riesgos que está redactando el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE). Mientras tanto, el Gobierno cántabro ha accedido a mantener una reunión con la Federación de Municipios de Cantabria (FMC) para elaborar cuanto antes una guía orientativa que pueda aplicarse a todas las playas de la región. «Los municipios costeros deben disponer de unas recomendaciones homogéneas porque la gestión de las playas también es imagen de marca como región y no es oportuno que cada ayuntamiento vaya por su lado, preservando, evidentemente, la autonomía y la diferente tipología de cada arenal», declaró la alcaldesa de Santander, Gema Igual.

Esos distintos tipos de playa llevarán a Castro Urdiales a gestionarlas de forma diferente. El concejal de Medio Ambiente, José María Liendo, aseguró que la intención del Ayuntamiento es «gestionar cada uno de los arenales del municipio de forma individualizada teniendo en cuenta sus particularidades». Algo parecido piensa Dionisio Luguera, alcalde de San Vicente de la Barquera, que opina que no hay forma de comparar las playas de Merón y Oyambre. Según lo visto en el borrador del documento que se presentará al Ministerio, cree que «en las playas más extensas y naturales es muy complejo el control de accesos que se pretende desarrollar».

La concejala de Medio Ambiente de Laredo, Adelia Melero, asegura que llevan varios días trabajando en los preparativos de la playa de cara a la temporada estival. El Consistorio pejino centra sus preparativos en organizar los accesos al arenal, puesto que tiene una treintena de entradas. «Queremos que las entradas y salidas sean cómodas y apelaremos a la responsabilidad, al tiempo que confiaremos en la gente». «Nuestro objetivo es que la playa sea segura», apuntó.

«No estamos de acuerdo con dar cita previa ni ninguna de las otras posibilidades que se han dado, porque confiamos en la responsabilidad de cada persona», manifestó Lorenzo González, alcalde de Valdáliga, quien anunció que el lunes, cuando abra la playa de Oyambre, se asegurará de que los bañistas «cumplen las medidas de distanciamiento social» con la presencia de personal de Protección Civil.

En Comillas, según adelantó la regidora, Teresa Noceda, «agentes de la Policía Local garantizarán que se cumplen las normas». «También quitaremos barandillas, duchas, lavapiés, fuentes y todo lo que pueda suponer un foco de infección».