Cantabria pone en marcha su maquinaria turística en la fase dos con la apertura de Cabárceno y Fuente Dé

Aunque el Ejecutivo cántabro daba por hecho que Madrid aceptaría sus peticiones, teniendo en cuenta la situación sanitaria y que los datos avalan la buena gestión de la libertad recuperada en el proceso de vuelta a la normalidad, y también esperando algo a cambio de su apoyo a las prórrogas y los planes del Gobierno de Pedro Sánchez, lo cierto es que las dudas se mantuvieron hasta avanzada la jornada.

Fue una espera incómoda, ya que el Gobierno regional, con su presidente, Miguel Ángel Revilla, al frente, había convocado con toda la intención una rueda de prensa por la mañana en el propio Parque de Cabárceno. La misma noche del viernes el diputado regionalista en el Congreso, José María Mazón, había recibido la confirmación oficiosa mediante diversos mensajes a su teléfono. «A la espera de que salga el BOE, porque no nos han comunicado nada, doy por hecho que el lunes abriremos Cabárceno y también el teleférico de Fuente Dé. Ha sido una larga lucha, que espero que confirme el Boletín, porque hemos dado argumentos suficientes», puntualizó Revilla antes de dar comienzo a su intervención.

Más o menos en ese momento se publicaba el nuevo número del Boletín Oficial del Estado que confirmaba las previsiones del presidente, pero con una redacción tan complicada que hasta las cuatro de la tarde, y solo después de pasar por el análisis de sus servicios jurídicos, el Gobierno regional no anunció la reapertura de las joyas de Cantur en su Twitter. El permiso para Cabárceno quedaba finalmente englobado dentro del de los «parques naturales» de España.

Ese insólito suspense pareció irritar al presidente cántabro, que otra vez volvió a arremeter contra el particular concepto de cogobernanza que manejan en Moncloa. «Yo creo que reunimos todas las condiciones para que se nos vayan concediendo cosas. Resulta una lucha tremenda porque no nos dicen nada: esto de la cogobernanza, que yo entiendo que era una decisión compartida, pues aquí por lo menos no existe y, por lo que oigo, en otras comunidades tampoco. Aquí hay un mando único que te escucha, pero que no te dice nada. Ni siquiera ayer (por el viernes) han tenido la deferencia de llamar al consejero o al presidente dos horas antes de dar la rueda de prensa. Sabíamos, intuíamos, que Cantabria tenía que entrar en la fase dos, pero el detalle de llamar por teléfono a un presidente y decirle 'oiga, enhorabuena: usted ha cumplido las condiciones y están en la fase dos', yo creo que es lo mínimo que se puede pedir a un Gobierno en una situación como esta, cuando nosotros somos Estado igual que el Gobierno y cuando, además, han invadido competencias que eran exclusivas del Gobierno de Cantabria. Nosotros nunca hemos criticado que hubiera un mando único, pero sí que hubiera una deferencia, que pudiéramos coparticipar en las decisiones que se fueran a tomar».

Una vez aclarado todo, llegó el momento de hacer balance del conjunto de salvedades de las que se beneficia Cantabria. Así, el Gobierno central permite la realización de obras en todo tipo de viviendas, incluidas las habitadas, cumpliendo las normas de seguridad establecidas. Esta medida, que afecta a un amplio sector de la construcción, del que dependen tanto trabajadores de empresas como autónomos (aproximadamente 3.000 en Cantabria), ya fue solicitada en el documento de acceso a la fase uno.

Igualmente, acepta de forma parcial la petición de aumento de aforos tanto en el interior de actividades de hostelería y restauración, que puede aumentar hasta la mitad de su capacidad.

En cuanto a las reformas legales precisas para el levantamiento de los plazos administrativos en la fase dos, el Estado lo acepta parcialmente, pues los levantará el próximo 1 de junio. Según la valoración del Gobierno cántabro, las modificaciones normativas señaladas están permitiendo, de hecho, la reanudación de la contratación, pero no así el de otras muchas actividades administrativas, como subvenciones, licencias y todo tipo de autorizaciones de tipo urbanístico o ambiental, necesarias para la implantación de nuevas empresas. Diversas comunidades autónomas ya están procediendo a efectuar levantamientos de suspensión casi generalizados para diversos ámbitos, si bien el problema surge en procedimientos en los que intervengan diversas Administraciones, como es el caso del bitrasvase del Ebro, que está pendiente del Estado y afecta de lleno a Cantabria.

En el bloque de propuestas presentadas por Cantabria y que el Gobierno estatal no ha aceptado, al menos de momento, están los incrementos de aforo para establecimientos y locales comerciales y celebración de mercadillos. Tampoco se permite, dentro de la práctica no profesional de deporte, que el límite territorial para las disciplinas de ciclismo, senderismo y surf sea la provincia.

«Cantabria seguirá luchando porque en esta fase dos se puedan permitir las actividades solicitadas por nuestra Comunidad Autónoma y que no se han incluido en la orden estatal. Porque reactivan la economía, benefician la movilidad de los cántabros sin poner en juego la emergencia sanitaria y se ajustan a las características propias de nuestro territorio y a la idiosincrasia de los pueblos cántabros», subrayó Miguel Ángel Revilla. «El Estado vuelve a referirse en la orden SND/440/2020 de 23 de mayo a la capacidad de llegar a acuerdos entre el Estado y las comunidades autónomas de forma bilateral y en cumplimiento del ejercicio de la cogobernanza. Por ello seguiremos pidiendo al presidente el poder decidir y gestionar las medidas y actividades que beneficien a los cántabros».