Cuando San Sebastián se convirtió en una fiesta de perolas, ollas y mucho vino

Cada 20 de enero, día de su patrón San Sebastián, la capital de Campoo, Reinosa, celebra la conocida como 'Fiesta de los Borrachos', y desde hace unos años se ha retomado una tradición: tras finalizar la misa en honor al Santo, el alcalde ofrece a todos los asistentes vino gratis, servido en jarras. Dicho vino mana de la fuente pública, por uno de sus caños el vino tinto y por el otro el blanco.

Según cuenta la leyenda popular, fue con vino con lo que la Iglesia agradeció la ayuda a los vecinos que participaron en la construcción del templo de San Sebastián, allá por el año 1774, cuya pila bautismal también es conocida como la 'Pila de los Borrachos'. Desde entonces, y en honor al patrón, ese día la fuente de la Plaza de España mana vino y no agua. Dicho festejo está declarado 'Fiesta de Interés Turístico de Cantabria', pero este año no se ha podido llevar a cabo como en ediciones anteriores por la pandemia.

Cuenta la leyenda que asolados los pueblos vecinos por la peste, un mendigo paso por la localidad de Vargas pidiendo comida y limosna, cosa que le habían denegado en las localidades vecinas. Ante la respuesta positiva de los vecinos de este pueblo, prometió rezar por todos para que San Sebastián, que ya en Roma había sido invocado como patrono contra las flechas envenenadas, las plagas y enfermedades, no permitiera que Vargas fuese afectada por dicha enfermedad. Y, así ocurrió. No olvidemos que la peste es una infección bacteriana, transmitida a través de pulgas y roedores, que se trata con antibióticos, y sin los mismos, como ocurría en aquellos momentos, la mortalidad superaba el 50%.

Es difícil ubicar en el tiempo dicha leyenda, pero se habla de la Edad Media y quizás el detalle de la gran peste de 1599, que se originó en Santander, y se extendió por toda la región a través de mercancías y ropas traídas en barcos procedentes de Flandes, nos puede servir como punto de referencia.

Desde entonces, el pueblo de Vargas realizó la promesa de que cada año, el día de San Sebastián, se celebraría una fiesta en la que darían de comer a cuantos mendigos, pobres y personas acudiesen a la localidad, colaborando todos los vecinos con sus productos y trabajo.

Con el paso de los tiempos, la fiesta se ha transformado y, ante la ausencia de mendigos o pobres, en las últimas décadas se ha realizado un gran cocido repartido por raciones entre todos los asistentes, oscilando entre 700 a 2.000 raciones, todo dependiendo del día de la semana que coincida el 20 enero ese año. También La Perola está declarada 'Fiesta de Interés Turístico Regional'. Aquí puede ver cómo fue el año pasado, cuando todavía la pandemia no había llegado a Cantabria.

Por el mismo motivo que este año no se puede celebrar el acto en la ciudad de Reinosa, tampoco se llevará a cabo el de Vargas a nivel popular tal como se ha llevado a cabo en años anteriores. Pero, José Ángel García Cuadrado, 'Chili', jefe de cocina del restaurante 'La Finca de San Juan' de la vecina localidad de Castañeda, que durante muchos años ha sido el elaborador de los cocidos que se han servido, este año con el apoyo y patrocinio del Ayuntamiento de Puente Viesgo, elaborará un cocido en la Cocina Económica de Santander, a base de garbanzos, mejillones y bacalao, para los necesitados. Desde estas líneas mi reconocimiento y aplauso.