El sabor conquista el paladar en Puente Viesgo

En el ámbito de la alimentación y de la gastronomía, el consumidor se enfrenta cada día al complicado dilema de qué elegir, ya sea una materia prima o una elaboración. Un mercado cada día más globalizado pone a nuestro alcance una oferta infinita de productos y marcas, pero para alimentarse con criterio hay que tener una base y sin probar no se puede disponer de una opinión válida. Por ello, la degustación, la cata si lo llevamos a un terreno más gastronómico, es un instrumento fundamental y más si se hace de forma paralela, de tal modo que se puedan comparar varios productos de manera simultánea.

Con este argumento y con la finalidad de reunir a expertos que puedan a explicar con criterios en una cata la diferencia entre distintos productos o elaboraciones ha nacido Sabor en Cantabria, el primer encuentro de gastronomía, turismo y agroalimentación que ha explorado un formato original respecto a los numerosos congresos existentes en este ámbito.

Esta semana, martes y miércoles, Puente Viesgo ha acogido esta iniciativa de El Diario Montañés y este suplemento Cantabria en la Mesa que ha sido posible gracias a la implicación de ponentes, instituciones, patrocinadores, empresas de diferentes ámbitos y, sobre todo, de los asistentes, que han tenido la oportunidad de disfrutar, descubrir, aprender y vivir la experiencia durante dos días a partir de las más de treinta actividades programadas.

Este formato diferencial, basado en ponencias con cata y complementado con ponencias, talleres, seminarios, sobremesas, exposiciones y almuerzos, ha tenido una gran acogida, ya que, a los cerca de un centenar de profesionales de diferentes ámbitos que han hecho cada uno su aportación para que el resultado haya sido altamente satisfactorio, hay que sumar los aproximadamente 500 participantes, personas que han asistido a las actividades y que han vivido desde dentro esta primera edición de Sabor en Cantabria. Porque este Encuentro se ha planteado desde el primer momento con un evento global y plural, abierto a las opiniones de todos los amantes de la gastronomía y de una alimentación saludable.

El Gran Hotel Balneario de Puente Viesgo ha sido el escenario perfecto para acoger esta primera edición de Sabor en Cantabria, un evento respaldado por el Gobierno de Cantabria y que inauguró el presidente Miguel Ángel Revilla y clausuró el consejero de Desarrollo Rural Guillermo Blanco. También lo visitaron el consejero de Turismo, Javier López Marcano, y la consejera de Educación y Formación Profesional, Marina Lombó.

Quienes tienen dudas sobre la maduración óptima de una carne, quienes aún no diferencian un café arábica de un robusta, quienes no han descubierto todavía las posibilidades que ofrecen las algas en la cocina, quienes dudan sobre el grado de esponjosidad de un sobao o sobre las diferencias entre una anchoa del Cantábrico con otras más baratas procedentes de otros mares, Sabor en Cantabria y sus expertos ponentes le han podido resolver dudas.

También han salido de este Encuentro interesantes reflexiones sobre la relación cotidiana entre el cocinero y el productor, sobre el papel que puede jugar el turismo gastronómico en la sociedad actual, sobre las claves para convertir a una ciudad o a una comarca en un destino gastronómico de primer orden, sobre los códigos que maneja el cliente perfecto o el comentarista -mejor que crítico- gastronómico, o sobre las tendencias en relación a la estrategia de kilómetro cero, sostenibilidad o futuro de la alimentación.

El papel que desarrolla el cerebro en el proceso alimenticio, la importancia de contar con una despensa de garantías o las dudas y controversias que puede generar un producto cuando no se dispone de suficiente conocimiento sobre sus características y posibilidades han sido otros aspectos que han explicado a los asistentes los tres ponentes de Sabor en Cantabria, José Enrique Campillo, Mikel Zeberio y Nacho Manzano, que se desplazaron a Puente Viesgo desde Extremadura, Euskadi y Asturias, respectivamente.

Sabor en Cantabria también ha permitido durante dos intensas jornadas compartir experiencias con profesionales de gran prestigio llegados de otras regiones, varios de ellos -en el caso de los chefs- distinguidos con estrellas Michelin y soles Repsol. Productores y profesionales de hostelería han convivido con estudiantes. Y varios restaurantes -El Nuevo Molino, Solana, Pan de Cuco, La Bien Aparecida, Ronquillo, Camino Real, La Venta de Castañeda y el propio Hotel- han rendido homenaje al sabor...

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