Alejandro Albalá, nominado y criticado como nunca en 'Supervivientes'

La noria de emociones no cesa en 'Supervivientes'. Se salva el cántabro Alejandro Albalá, pero vuelve a estar nominado. Sin duda, algo que accionará a su 'Team Albalá', con el apoyo y agradecimiento infinito de su madre, Paz Guerra. La noche de gala comenzó en la Playa de Juegos a por la recompensa y empujando con las escasas fuerzas que les quedaban a los concursantes el 'Barco a la deriva'. El santanderino, después de disponer Gianmarco Onestini las parejas, se enfrentó a Tom Brusse. Y perdió. «¿Estás bien, Alejandro? ¿Qué te pasa?», preguntó Lara Álvarez. «Las semanas son duras y este juego sabía que no lo iba a ganar, estaba claro… Tengo muy poca fuerza, no pasa nada. ¡Enhorabuena!», decía en directo.

En la noche clave de unificación final, Albalá era el último en entrar en la palapa. Entonces comenzó el repaso semanal. No faltó la típica broma de mal gusto de Brusse, que pidió ayuda a Alejandro para cargar con un tronco y enfatizar su supuesta debilidad. «¿De verdad eres tan flojo?», le soltó. Algo que no importó al joven quien se llevó a su terreno la situación, «mira con un dedo», decía sobre su fuerza. El propio Jorge Javier Vázquez en plató señaló que el francés-marroquí había sido «muy puñetero». «Sí, fui allí a seguirle la broma un poco, al final, como siempre, se adelantó la tontería…», expuso Albalá. «Sin más, me reí, sacarnos una sonrisa aquí es bueno, tampoco le voy a dar más vuelta a la tontería que fue», remarcó.

Uno de los temas de la noche tuvo que ver con los recurrentes robos de comida, especialmente el que sufrió Melyssa Pinto. Alejandro también apuntó algo que no se resolvió, «sí que es verdad, que ayer la tapa del pollo también estaba movida y faltaban patatas». Su madre está indignada porque no se hablara más del tema. «No se esclareció, hay alguien más que ha metido la mano. Es una injusticia y desde el programa no lo han querido aclarar, me parece francamente mal», asegura Paz Guerra. El caso es que él comió tanto que acabó sentándole mal y dando la opción a Olga Moreno de hacer con las sobras lo que quisiera. Ella comió y así lo reconoció.

La tensión se despierta en cualquier momento, casi tanto como su hambre. El santanderino tuvo bronca con Gianmarco, quien recordó que semanas anteriores habían robado de su hamburguesa. «Tranquilo, conmigo baja los caballos que yo no fui», reconocía Alejandro. También tuvo sus más y sus menos con Tom a cuenta de prestar los cordones para hacer fuego. «Los he dejado los tres últimos días», aclaraba el cántabro.

«No me hables así de esa manera. Lávate la boca», espetaba Tom. Los piques acababan en alto, «vete a un diccionario a ver qué significa bocazas. Boca sucia sí que está feo», dijo Alejandro. Conectando con Madrid explicó que «si Alejandro lo tiene mojado –el cordón–, es un problema mayor y hay que preguntarle a Pedro Sánchez, al Rey… Hay que crear un consenso, este chaval es tonto y no quiere comer», explicó.

«Cuando le digo bocazas, no sale cuando me llama feo y más, las formas que has tenido tú de abordar ese tema no son las correctas», se quejaba Albalá. «Que me hables con respeto», pedía Tom. «Soy educado, no puedes ponerte de gallo, a hacer unos aspavientos en mi cara, mandarme de esa manera y gritarme», argumentaba el hijo de Paz Guerra. «Demasiado tranquilo para mi gusto», apuntaba Tom. «¿Sabes lo bueno? Que es lo único que tienes que decirme, yo puedo decir muchísimas más cosas y todas malas. ¡Qué mala suerte!», replicaba Alejandro. Quien se abrió ante la audiencia, «la gente que quiero que opine es la que me importa», dijo.

En la primera ceremonia de eliminación el trío Lola-Lara-Alejandro el cántabro salió victorioso y fue salvado. Aprovechó para dirigirse a su 'team', «os agradezco que me deis otra oportunidad». Eso no impidió que Jorge Javier volviera a hacer hincapié en las críticas de sus compañeros sobre su «frenética actividad en la isla».

Tom lanzaba la pregunta a Gianmarco «¿tú piensas que la gente puede decir Alejandro está haciendo cosas, iniciativas?». «Os estáis fijando todo el rato en lo que hago o dejo de hacer. Aquí se han mandado hoy unas tareas y yo he hecho lo que me han mandado», se defendía. «¿Me sigues?», le cuestionaba a Tom. «¿Tú piensas que soy el único con este pensamiento de ti?», decía él. «No tenéis nada malo que decir de mí», repetía Albalá. Según Gianmarco, «no has ni pescado, no has hecho nada, por lo menos límpialos –los peces–. No, él se come su pollo, se come sus patatas… dice tengo comida, me da igual. Es así, cuando uno es egoísta es egoísta, no hay nada que hacer, ya está», protestaba el italiano con apoyo de Lola Mencía.

«No sé ni lo que está haciendo aquí no lo necesitamos», declaraba duramente Tom. «Me resulta un poco lamentable que uno estando mal de salud digan que no hago nada. Un poco de educación, por favor», insistía Alejandro. Explicó que «cuando de algo no sabes es mejor decirlo que es de más inteligente. El fuego lo he hecho una vez, lo he intentado, pero si pueden hacerlo gente en tres minutos para qué me voy a tirar yo 1 hora. Alejandro hace lo que sabe hacer, no narro todo lo que hago ni hecho en cara», comentaba.

A preguntas de Jorge Javier se defendió diciendo que «sé hacer de todo, se me a bien todo, menos el fuego». Eso sí, contó que «cada vez que como mucho como, tengo el estómago cerrado, no lo controlo, pese a que paso mucho hambre…». Y quiso dejar claro que «yo me ofrezco» a todo con los compañeros. Su madre tiene una postura muy clara «han decidido contar que no hace nada, para que la gente lo pueda creer y no pueda ganar».

Ya liberado, vio desde la barrera la expulsión de Lara Sajen. «'Supervivientes' es tan maravilloso. Me voy feliz de ser parte de esto, tengo ganas de llegar a España, ver a mi marido, trabajar en lo que me gusta, soy una afortunada… Mi consejo es que no se peleen tanto por la comida, disfrutad lo que os queda». Sin ella se estableció el grupo final que tuvo a la apnea como prueba de líder.

Antes compartieron momentos divertidos, en los que Lola llamó «viejoven» a Alejandro. «Pareces Don Quijote, igual que un busto de madera. Te falta como la armadura o algo así antiguo», añadía. Según Tom, parecían una suerte de 'Benjamin Button', «el cuerpo de niño y la cara de viejo». «Alejandro no tiene esa cara, tiene cara de bebé», aclaraba Melyssa. «Si me afeito tengo 9 años», aclaraba él.

La apnea no fue lo suyo, fue el primero en salir a los 36 segundos. Aguantando 3:05 minutos, Gianmarco se convertía en nuevo líder. El caso es que tendrían que resultar tres nominados, dos del grupo y uno directo señalado por el italiano. Alejandro no pudo nominar al optar por el pollo con patatas, algo que no convence a su madre. «Estoy enfadada porque han quitado las penalizaciones a todo el mundo la penalización excepto a Alejandro. Es una injusticia, han ido por a él. Es un gesto extremadamente feo».

En votos Olga Moreno fue a por Lola, quien devolvió el punto, pese a dudar si dárselo al cántabro –¿Ya no recuerda nada bueno de su y su tierra infinita?–. Tom no perdonó a Albalá, «hay días que nos llevamos bien, otros mal. Dudaba con Olga, pero es muy buena concursante, él descansa bastante aquí, no hace mucho durante el día. No hace casi nada».

Su ex, Melyssa Pinto, también tenía pergamino para Alejandro. ¿Resultado? Primer nominado, Albalá y empate técnico entre Lola y Olga. Gianmarco nominó a Olga, en un gesto de rencor, y completó el tridente de nominados con Tom, «por dejar descanso a Lola». Finalmente, Alejandro, Olga y Tom, uno de los tres abandonara definitivamente la isla la próxima semana.

Pase lo que pase, para Paz Guerra, «Alejandro es un campeón, está haciendo un concursazo y está débil, sin fuerzas, pero ya ha cumplido allí tres meses. Es muchísimo tiempo para estar sin comer. Es de las personas que más 'kilos' ha bajado, con lo cual es lógico que esté así». Sigue «orgullosísima y enamorada del 'Team Albalá', un equipo fuerte, de gente encantadora, cariñosísimos, lo dan todo por él…».

Y la podóloga puede contar infinitas historias sobre el cariño que ve que su hijo recibe «de toda Cantabria. Por la calle me paran, me llaman, en mi trabajo, todos apoyan y me dicen que votan para que se salve. Me gusta oír que es una buena representación como cántabro, estoy muy contenta». Y su argumento para que suceda al reinosano Jorge Pérez en la victoria está claro, «nos ha enseñado realmente cómo es: una persona honesta, educada, tranquila, pacífica… Hace todo, pero no da publicidad. Es mi ganador y para mucha gente».

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