Así se hace el magret de pato con piña y salsa de arándanos

Los arándanos son ricos en vitamina K, vitamina C, potasio, vitamina E y vitamina B6. Se ha demostrado que los arándanos poseen propiedades antioxidantes, como casi todas las bayas de su familia, están en el top 3 de alimentos que destacan por ello. Entre sus otras características se encuentra la acción antiinflamatoria, pudiendo prevenir también las infecciones urinarias. Con lo cual estamos ante un alimento fácil de comer y súper nutritivo.

Esta semana vamos a utilizarlos para hacer una salsa y acompañar a un magret de pato, que le va de cine, y otra fruta como la piña que aportara ese frescor y jugosidad.

Comenzamos con la carne, rebajando con un cuchillo la grasa del magret, mas o menos a la mitad, y haciendo unos cortes cruzados en la grasa que queda, los salpimentamos y los ponemos en una sartén por la parte de la grasa a marcarlos a fuego medio, cuando veamos que parte de la grasa se ha fundido en la sartén la retiramos y damos la vuelta a la carne, como ya sabéis es una carne roja así que hay que procurar que quede poco hecha. Lo reservamos tapado con papel de plata en un plato para que los jugos no se nos escapen.

Nos ponemos a cortar la piña, la pelamos y hacemos tiras un poco anchas para luego cortarla en cubos, de unos 2,5 cm, porque nos servirá para emplatarlo de una manera más vistosa. Los pasamos por la plancha un par de minutos para que se doren.

Seguidamente vamos a hacer la salsa, para ello ponemos los arándanos en una cazuela, a la que añadimos un par de cucharadas de azúcar, al gusto, no demasiado porque no queremos una mermelada, y un par de cucharadas de agua, lo ponemos a cocer todo a fuego bajo y transcurridos unos 10 minutos trituramos, una vez triturado lo probamos y corregimos de sal y pimienta.

Cortamos los magrets de forma longitudinal en lonchas finas, enrollándolo sobre sí mismas y los pinchamos en un palillo o brocheta, intercalando la carne con la piña salteada. Salseamos con la salsa de arándanos y lo tenemos listo. Un plato fácil, rápido y, sobre todo, riquísimo.