Homenaje a los mejores productores en la fiesta del sector agroalimentario

Los Premios Alimentos de Cantabria son una iniciativa de El Diario y su suplemento semanal de gastronomía y alimentación Cantabria en la Mesa, que cuenta con el patrocinio de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria; la Oficina de Calidad Alimentaria; BM Supermercados y CaixaBank.

La gala, presentada por la periodista Leticia Mena y retransmitida en directo a través de la web de El Diario, fue clausurada por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que dejó claro el objetivo de los premios: «Estamos aquí para defender un sector importantísimo, clave en la economía de la región», afirmó. «Lo que nunca fallará es la calidad, Cantabria tiene la máxima», añadió.

El primer teniente de alcalde de Torrelavega, José Manuel Cruz Viadero, dio la bienvenida a una ciudad que «siempre ha apostado por la agricultura y la ganadería». El regidor, Javier López Estrada, tuvo que suspender ayer su agenda por haber tenido contacto con un posible contagiado de coronavirus. Por su parte, el consejero del área, Guillermo Blanco, apostó por consumir producto local porque tiene «muchos beneficios», entre ellos «el cuidado del medio ambiente, la buena calidad, la verdadera lucha contra la despoblación y, sobre todo, ayuda a la economía regional». También tomó la palabra José Luis Pérez, redactor Jefe de El Diario y responsable de Cantabria en la Mesa, que lanzó un mensaje de optimismo: «Han quedado encima de la mesa del jurado cerca de un centenar de candidaturas premiables. Es decir, esto va mucho más allá, hay premios para rato».

La entrega de galardones se inició con el de Mejor Restauración y Puesta en Valor, que fue para Toni González, chef del restaurante Nuevo Molino, de Puente Arce. Recibió el galardón de manos del director general del periódico, Ignacio Pérez. El prestigioso cocinero compartió el premio con su equipo, que «trabaja y se compromete día a día con la máxima calidad».

Los hermanos Luis y Andrés Ángel Pérez Portilla, socios fundadores de Granja Quesería El Pendo, de Escobedo, recibieron el premio al Mejor Emprendedor, que les entregó el consejero Guillermo Blanco. Ambos dieron las gracias a todos los que hacen posible que «unos jóvenes emprendan en el mundo rural» y recordaron que la labor en el campo «no se para nunca».

El galardón a la Industria Alimentaria recayó en Conservas y Salazones Linda Playa, de Colindres. Pedro Galdós, Jefe de Marketing y Publicidad del Grupo Uvesco, entregó el premio a Raquel Miguel Pablos, responsable de producción, y Valentín Pablos, en representación de su padre, José Manuel Pablos, operado recientemente y que no pudo asistir a la gala. Valentín dijo que el reconocimiento significa una «gran oportunidad» para su empresa.

El premio al Mejor Productor Ecológico fue para el proyecto Depersonas, de Ampros, que recibieron María del Carmen Sánchez, presidenta, y Roberto Álvarez, gerente, de manos de Fernando Mier, director de la Oficina de Calidad Alimentaria. Sánchez felicitó especialmente a los profesionales de Ampros, personas con discapacidad que «hacen posible el proyecto».

Mientras, el reconocimiento a la Trayectoria en el Sector se le llevó Conservas Codesa, de Laredo. José Luis Ortiz (fundador), Julián Fernández (socio fundador) y Fidel Ortiz (adjunto a la dirección) recibieron el premio de manos de Carlos Fernández, director comercial de El Diario. Ortiz señaló que Codesa es ejemplo de «calidad y servicio».

El galardón a la Innovación/Internacionalización recayó en Barquillos y Galletas Tanis, de Santiurde de Toranzo. Celia Torío, directora comercial de CaixaBank en Cantabria y Asturias, hizo entrega del mismo a los hermanos Silvia, Natalia y Estanislao Fernández, miembros de la familia propietaria de la empresa. «Apostamos por la calidad, el compromiso y la sostenibilidad», dijo Natalia.

Finalmente, José Luis Pérez hizo entrega del premio especial a título póstumo a Nacho Basurto, reconocimiento a su trayectoria y compromiso que recogieron en nombre de la familia su viuda, Deñe Galdós, y sus dos hijos, Aitor y Ander. El cocinero falleció el pasado mes de diciembre a los 53 años. Aitor dio las gracias por el emotivo homenaje a su padre como «embajador y defensor de los alimentos de la tierruca».